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Sí se puede: conocé el increíble avance de Uruguay en materia de energías renovables

En los últimos tres años la energía eólica en Uruguay pasó a tener un papel protagónico y nosotros te lo contamos.

Uruguay se posicionó entre los primeros países del mundo con los mejores indicadores respecto al uso de energías renovables.

Desde el pasado 5 de diciembre una cuarta parte de la energía que consume Uruguay provino de la energía eólica, una fuente que hace 3 años era irrelevante.

Parque Eólico de la Sierra de Caracoles, ubicado en el departamento de Maldonado.
"El cambio de la matriz energética" fue el slogan utilizado para impulsar el proyecto

La idea principal es la de apostar a las energías renovables para poder dejar de lado la generación en base a combustibles que tanto daño le causa al planeta.

Se prevé que en 2016 el 90% de la energía que consumirá Uruguay será producida con recursos renovables.

Gracias al apoyo de inversiones públicas y privadas por más de US$ 3.000 millones en equipos de energía eólica, la mejora de las redes eléctricas y la interconexión con Brasil, UTE proyecta que el 45% de la energía provenga de las fuentes hidroeléctricas (con Salto Grande como protagonista), el 30% sea energía eólica y el 15% de biomasa, relegando tan solo al 10% a la energía en base a combustibles fósiles (luego de que la misma llegara a implicar hasta el 40% de la generación en el país).

En la última presentación de Uruguay en la cumbre de la ONU sobre cambio climático, ésta medida tuvo grandes repercusiones a nivel internacional.

Hoy en día hay 25 parques eólicos en Uruguay, 10 de ellos de menor porte, y otros 15 ya están autorizados para empezar con su actividad. La cantidad de aerogeneradores que tiene cada parque es variada, y generalmente oscilan entre 5 y 20 molinos por cada establecimiento. Del total de parques, UTE posee solo tres, mientras que participa en tres más junto con accionistas. El resto son de fondos privados, que pertenecen mayormente a empresas extranjeras.

Los molinos funcionan mediante controles automáticos. Cuando el viento es bajo —por debajo de los cuatro metros por segundo—, no se genera energía. Si hay mucho viento —valores por encima de los 25 metros por segundo— la máquina voltea sus aspas y no genera más, para no sobreexigirse.

Varieté
Lunes 22 de Diciembre de 2015

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